Ya se que la entrada de esta semana no tiene que ver con el tema del blog, pero sin embargo no puedo seguir con este sino cuento la experiencia de vivir una Javierada.
Para empezar os voy a contar que en que consiste. Es una peregrinación hasta el Castillo de Javier, situado a 56 km de Pamplona. El Castillo de Javier, es el lugar donde nació San Francisco de Javier, patrón de Navarra, cuya celebración es el 3 de Diciembre. Esta peregrinación el año que viene cumple su 75 edición, los protagonistas de esa primera Javierada fueron excombatientes de la guerra civil, agrupados en la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz. Para dar gracias al santo de estar con vida después de la guerra civil. Al año siguiente fue el Obispo de Pamplona el que impulso a los jóvenes a que la hicieran, y año tras año se ha realizado esta peregrinación durante el mes de marzo.
Actualmente hay dos peregrinaciones, una se realiza durante el sábado y se culmina el domingo siguiente con la Santa Misa, mientras que la segunda se realiza el sábado siguiente. A lo largo de los años ha cambiado mucho la forma de realizar esta peregrinación, ya que hay varias formas de de hacerlo. Bien se puede hacer desde Pamplona, distintos pueblos de Navarra, o incluso cada vez hay más gente que viene de otras comunidades autónomas. A la hora de realizar se puede hacer andando (es el medio más popular), en bicicleta (es uno de los medios que más esta creciendo estos últimos años), a caballo, en patinete... vamos como uno quiera.
Es una experiencia única que se la recomiendo a todo el mundo, este sábado pasado tuve la oportunidad de volver a realizarla, después de que el año pasado no pude. La realice con unos compañeros de clase, uno de Pamplona, uno de Burgos, uno de Córdoba y dos chicas de Bilbao. Todavía no entiendo como pudieron aceptar el reto de hacer la peregrinación desde Pamplona por primera vez. Pero la verdad es que fue una caminata un tanto peculiar. Para empezar quedamos en el polideportivo de la Universidad de Navarra a las 6:15 de la mañana, para mi un poco tarde, teniendo en cuenta de que la Santa Misa empieza a las 17:00. Pero bueno, solo hay que vernos en la primera foto la cara de felicidad que tenemos todos antes de salir, parece que estábamos de fiesta y no eramos conscientes de que íbamos a andar casi 12 horas. Ya que durante el camino esas caras cambiaron y mucho, no llevábamos ni dos horas andando hasta que una de las chicas pregunto por cuanto faltaba para llegar. Yo por dentro pensé (esta no sabe donde se a metido), resumiendo el camino estuvo lleno de risas, cansancio, comentarios con ganas de llegar hasta el punto de que una compañera vio un cartel más un poco mas grande que los demás donde ponía Javier y su conclusión fue "ya estamos llegando, que el este cartel es más grande que el anterior", y todavía nos faltaba más de la mitad. Por lo demás el camino lo realizamos en tres pequeñas etapas, la primera de Pamplona a Monreal (en mi opinión la pero de todas, sobre todo psicologicamente), la segunda de Monreal a la venta de Judas, o de Juan, Andrés...otros nombres que le ponían mis amigos a lo largo del camino (en este lugar hay un puesto de avituallamiento para los peregrinos). Luego de la Venta de Judas a Liédena, y de Liédena a Javier.
Por el camino es verdad que perdimos al Cordobés que se puso a correr un rato, y luego no quería espera y nos lo encontramos en el parking de los autobuses tumbado sin poder moverse. También llegó un momento en el que yo me adelante subiendo la cuesta de Liédena (los que la han hecho alguna vez ya saben a que me refiero) y me persiguió el chico de Burgos, dejando atrás al de Pamplona y las dos de Bilbao. Pensaréis, estas dos chicas no llegan, pero acordaros que son de Bilbao y si se proponen algo lo hacen, por lo que al final llegaron. Eso si todos me dijeron que era su primera y última vez que la hacían, y lo entiendo, yo todos los años digo que este es mi último año que la hago desde Pamplona pero al final al año siguiente la acabo haciendo.
Eso sí lo mejor de todo es encontrarte a amigos y gente conocida en la explanada del Castillo y hablar con ellos de la peregrinación que ha tenido cada uno de ellos.
Así que espero que alguno de los que leáis esta entrada os entre el gusanillo de hacerla algún año, al menos un trozo, no os arrepentiréis jamas.
Os dejo alguna foto de la Javierada:
Por el camino es verdad que perdimos al Cordobés que se puso a correr un rato, y luego no quería espera y nos lo encontramos en el parking de los autobuses tumbado sin poder moverse. También llegó un momento en el que yo me adelante subiendo la cuesta de Liédena (los que la han hecho alguna vez ya saben a que me refiero) y me persiguió el chico de Burgos, dejando atrás al de Pamplona y las dos de Bilbao. Pensaréis, estas dos chicas no llegan, pero acordaros que son de Bilbao y si se proponen algo lo hacen, por lo que al final llegaron. Eso si todos me dijeron que era su primera y última vez que la hacían, y lo entiendo, yo todos los años digo que este es mi último año que la hago desde Pamplona pero al final al año siguiente la acabo haciendo.
Eso sí lo mejor de todo es encontrarte a amigos y gente conocida en la explanada del Castillo y hablar con ellos de la peregrinación que ha tenido cada uno de ellos.
Así que espero que alguno de los que leáis esta entrada os entre el gusanillo de hacerla algún año, al menos un trozo, no os arrepentiréis jamas.
Os dejo alguna foto de la Javierada:
Antes de salir hacia Javier, esta cara no se vera en todo el recorrido |
La venta de Judas |
Con unos amigos en el Castillo de Javier |
Castillo de Javier |
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